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LIBRO
ESQUIZOFRENIA

james stacey aug 09

   

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Freedom Encourager logo rev - Jan 2023

23 Y 30 DE MARZO DE 2025

AL ACERCARSE LA PASCUA, PROCLAMAMOS AL MUNDO: "EL SEÑOR JESUCRISTO HA ASEGURADO LA VIDA ETERNA PARA TODOS LOS QUE CREEN EN ÉL AL CONQUISTAR LA MUERTE Y EL INFIERNO, Y HA TRIUNFADO SOBRE LA ESQUIZOPRENIA PARA LOS QUE LA ENFRENTAN EN TODAS LAS NACIONES".

Jesucristo dice: «Si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres».    Juan 8, versículo 36.

easter

LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA SEMANA ES JUAN CAPÍTULO 6: Versículos 41-49:  Jesús, el Pan de Vida. Ante esto, los judíos comenzaron a murmurar de él, porque decía: «Yo soy el pan que bajó del cielo». Decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: “He bajado del cielo”?».

Jesús les respondió: «Dejen de murmurar entre ustedes. Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo atrae, y yo lo resucitaré en el día final. Está escrito en los profetas: «Todos serán enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende de él viene a mí. Nadie ha visto al Padre, sino el que viene de Dios; solo él ha visto al Padre. Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Sus antepasados ​​comieron el maná en el desierto y murieron. Pero aquí está el pan que baja del cielo, que el hombre puede comer y no morir. Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguien come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que yo daré por la vida del mundo».

Entonces los judíos comenzaron a discutir acaloradamente entre ellos: «¿Cómo puede este hombre darnos a comer su carne?» 

Jesús les dijo: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del Hombre ni beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí. Este es el pan que bajó del cielo. Sus antepasados ​​comieron el maná y murieron, pero el que come de este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo mientras enseñaba en la sinagoga de Capernaúm.

¡Nunca esperen que los medios anuncien que los expertos médicos han encontrado la solución para vencer la esquizofrenia! Nunca sucederá, porque solo Jesucristo tiene la solución.

Un amigo cristiano me ha dicho que en nuestro popular programa de radio TODAY en el Reino Unido, los representantes de la psiquiatría admitieron que estaban desconcertados por la causa de la enfermedad psicótica y que no podían ofrecer una cura.

Pero aquí está la buena noticia que sólo los seguidores de Jesucristo, el Hijo de Dios, pueden declarar: Jesús ha triunfado sobre la esquizofrenia y abre la liberación y la sanación para todos los que luchan por poner fin a lo que experimentan como una esclavitud mental profunda y arraigada.

El campo médico en todo el mundo haría bien en reconocer su impotencia para liberar a millones de cautivos mentales con esquizofrenia, y descubrir la fe para señalar a Jesucristo, Salvador y Sanador, como el medio por el cual se puede restaurar la vida a aquellos que claman por liberación.

Nos encontramos en la Cuaresma cristiana, celebrando la victoria sobre la muerte y el infierno obtenida para todos por el Hijo de Dios, Jesucristo, el Salvador del mundo, quien murió en una cruel cruz a las afueras de Jerusalén hace más de 2000 años. Él dio su vida por ti y por mí, cargó con nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero y, tres días después, se manifestó vivo con muchas pruebas infalibles, ofreciendo el don de la vida eterna a todo aquel que cree en él.

¡No hay mejor noticia que la que nuestro mundo atribulado necesita escuchar hoy! Recibir a Jesucristo en la vida tiene el poder de transformar a cada persona de nuestro planeta, incluso a naciones enteras, y de disipar la oscuridad espiritual que azota la vida humana en todo el mundo. Qué apropiado que el profeta Isaías, al anunciar la buena noticia del nacimiento de Jesús 700 años antes, hablara de "gente que caminaba en tinieblas y vio una gran luz": nada menos que Jesucristo, la Luz del Mundo.

Cada uno de nosotros necesita conocer personalmente a Jesús como Salvador y Señor para poder vivir a la luz de su vida. Cuando Él se hace real para ti mediante un acto de fe, es su amor y su luz los que invaden tu vida y te transforman por completo. Haces el mayor descubrimiento de la vida: encontrar a Dios, tu Creador y Redentor.

Debido a que nuestro mundo contiene fuerzas de oscuridad espiritual bajo el gobierno de Satanás, descrito por Jesús como el “príncipe de este mundo” (Juan 14:30), usted recibe como seguidor de Jesús Su propia presencia a través de la Persona del Espíritu Santo para vencer la tentación, el conflicto y todo lo que la vida pueda arrojarle.

Pero, ¿qué haces cuando, tras disipar la oscuridad al recibir el perdón de los pecados de Jesús, te enfrentas al amanecer de la oscuridad espiritual de la esquizofrenia? En resumen, solo puedes seguir recurriendo a Jesús para lidiar con esta extraña invasión en tu vida. Al conocer a Jesús y tener su propia vida en ti, podrás lidiar mejor con esta existencia confusa que habita en tu mente.

Muchas personas, incluso innumerables cristianos, no etiquetarían la esquizofrenia como una forma de oscuridad espiritual causada por la invasión de espíritus malignos. Anhelando la verdad, debemos preguntarnos a quién pertenecen las voces que escuchan tantos enfermos. El Espíritu Santo te guiará a la verdad sobre su naturaleza y cómo oponerte a ellas.

Al sufrir esquizofrenia, sabes perfectamente que algo ha fallado en tu vida y que ha cambiado por completo. Ahora, es posible que vivas de una manera tan diferente que te cueste recordar los detalles de la vida mejor que tenías, y esto se debe al gran cambio que se ha producido debido a la presencia de la oscuridad espiritual que acosa tu vida.

Después de haber luchado por mi propia libertad durante más de 26 años, permítanme dejarlo muy claro para aquellos a quienes les resulta difícil imaginar cómo se siente tener esquizofrenia: es como si se estuviera librando una guerra dentro de la propia vida, donde uno literalmente está gritando para liberarse de una fuerte atadura que se apodera de su mente.

No te desanimes, ni siquiera cuando sientas que luchas solo porque nadie parece comprender la gravedad y la profundidad de la esclavitud que ahora existe en tu vida. Acudir a Jesús y a su Palabra, orar como si la vida misma dependiera de ello, suplicar el poder de la sangre de Jesús ofrecida por ti, debe convertirse en la estrategia habitual que uses para luchar por tu libertad. Además, empieza a buscar a otros cristianos que oren por ti y se esfuercen por comprenderte.

Anímate: la luz de Jesús es más fuerte que toda la oscuridad de Satanás. Cuando Jesús te toma como suyo, se compromete contigo de una manera mucho mayor de lo que jamás imaginarás. Él te cuida en todo momento y tiene una mano protectora sobre tu vida. El Espíritu Santo que ahora mora en ti te impulsa a aferrarte a Jesús y a reclamar su libertad, la que tan caro te compró en la cruz del Calvario.

Creo, por experiencia propia, que conocer el poder de Jesucristo brinda una gran confianza para combatir la amenaza de perder la cordura. Pero no es nada fácil oponerse y vencer la atadura mental de la esquizofrenia, sobre todo cuando se recetan medicamentos que pueden empeorar mucho la condición y dificultar la lucha espiritual. Reunir toda la fuerza espiritual día a día, citando la palabra de Dios en el corazón y usándola como salvavidas, es una disciplina agotadora. Pero los recursos espirituales de Cristo son tan abundantes y suficientes, que quien busca vencer la esquizofrenia debe continuar la lucha hasta que llegue la libertad. Pero contar con la ayuda vitalmente necesaria de los cristianos para orar y amarte es de suma importancia. Necesitaba una gran fuerza de oración para que la fuerza de Dios inundara mi espíritu y pudiera resistir a los malos espíritus.       

Un cristiano que sufre de esquizofrenia se enfrenta al reino de las tinieblas que ha invadido su preciosa vida, dada por Dios y redimida en la cruz por Jesús. La atadura que sientes en tu mente es de oscuridad espiritual y solo puede ser superada por el poder superior de la luz de la Presencia de Jesús. ¡Puedes empezar a resistir, atar y luego expulsar las tinieblas en el nombre de Jesús!

Es necesario combatir los espíritus invasores de tu mente declarando que tu vida ahora pertenece a Jesucristo y que no tienen derecho legal a estar presentes. Hacer esa declaración es poderoso e informa al espíritu maligno que estás tomando control de tu vida. Invocar la sangre que Jesús derramó por ti en la cruz es poderoso para comenzar a liberar a los espíritus que se aferran a tu vida. Incluso puedes comenzar a expulsar, mediante la respiración, cualquier presencia oscura.

Si nunca antes has avanzado en el camino de la oración, es necesario que lo hagas ahora. Si nunca has considerado la Biblia como un libro espiritual que contiene palabras que son "espíritu y vida", es necesario que lo descubras ahora. ¡Pídele a Dios que te ayude a memorizar las palabras de Jesús y a guardarlas en tu corazón! Un enemigo espiritual oscuro debe ser combatido con las poderosas fuerzas espirituales que Dios ha provisto. Jesús puede convertirte en un soldado fuerte, que lucha con el poder del Espíritu Santo, equipado con armas poderosas (ver Efesios 6:10-18). 

Todo soldado que lucha por ganar una batalla enfrenta momentos de cansancio, agotamiento y, a veces, desánimo. El Espíritu de Jesús en tu interior debe guiarte a través de estos períodos, y debes orar con todas tus fuerzas mientras permites que el Espíritu Santo ore en ti. Cuando los procesos normales de pensamiento de tu mente estén latentes, recuerda la Palabra de Dios y la fe en las promesas que se encuentran en sus páginas te revitalizará. Que las preciosas promesas de las Escrituras se vuelvan vivas, activas y conscientes en tu corazón y en tu vida.

Decide vivir con fe, superando tus sentimientos. ¡La esquizofrenia te reduce a una vida de sentimientos! Los medicamentos acentúan la esclavitud que ya tienes. Solo con el puro triunfo de la voluntad, fortalecida por el Espíritu Santo, puedes alcanzar la victoria cuando cada sentimiento en tu cuerpo solo quiere ceder. Nunca, jamás, te rindas. Persevera en la batalla; decide en tu corazón y en tu vida que, confiando en Cristo, armado con su fuerza, estás decidido a poseer la victoria que Él logró por ti en la cruz del Calvario, por larga y ardua que sea la lucha.

ENTONCES, CUANDO LLEGUE EL GRAN DÍA DE LA LIBERTAD Y LOS ESPÍRITUS MALIGNOS HAYAN SIDO EXPULSADOS POR EL GRAN PODER DEL NOMBRE DE JESÚS... ¡EL GOZO DE SER LIBRE Y SABER QUE LA COMUNIÓN CON SU SALVADOR HABRÁ VALE LA PENA TODO EL SACRIFICIO Y EL ESFUERZO!

Entonces podrás decirle al mundo que Jesucristo ha obtenido la vida eterna para TI Y PARA TODOS LOS DEMÁS... ¡Y TAMBIÉN HA DERROTADO LA ESQUIZOFRENIA!    


El propósito de dar a conocer las buenas noticias de sanidad y liberación durante los últimos 15 años es destacar la esperanza prometida que existe al confiar en el Señor Jesucristo para vencer la esquizofrenia. Nuestro Encourager semanal que abarca desde 2010 hasta finales de 2023 contiene consejos bíblicos, perspectivas y ayuda comprobada diseñada para brindar aliento a quienes, como usted, luchan por la libertad tan ansiada. Desde 2023 hasta el día de hoy, continuamos declarando en el Freedom Encourager quincenal la confianza y la certeza de que el Señor Jesucristo ha provisto a través de Su presencia viva, el Espíritu Santo, el poderoso poder liberador para romper la fortaleza de esta complicada esclavitud satánica. Que Él le provea abundantemente todo lo que necesita para salir de esta prisión hacia Su gloriosa libertad y la maravillosa comunión con Él. ¡ÉL ES CAPAZ! 

No dejes que mi consuelo se extraiga más,
De mi frágil abrazo a Ti.
¡En esto solo regocíjate con asombro,
TU PODEROSO APOYO DE MÍ!

John Campbell Sharp (1819-1885)

       Y cada virtud que poseemos,
Y cada conquista ganada,
Y cada pensamiento de santidad,
SON SOLO SUYOS.

Harriet Auber (1773-1862)
 
 
No a nosotros, oh SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre sea la gloria,
por tu amor y fidelidad. 

Salmo 115, versículo 1
 

SI NUNCA HAS INVITADO A JESUCRISTO A TU VIDA, Y LO DESEAS, REZA LA SIGUIENTE ORACIÓN CON TODO TU CORAZÓN: “Señor Dios Todopoderoso, me acerco a ti en el nombre de tu Hijo, Jesucristo. Sé que he pecado en mis pensamientos, palabras y acciones. Hay tantas cosas buenas que no he hecho. Hay tantas cosas pecaminosas que he hecho. Realmente lamento la pecaminosidad en mi vida, pero sobre todo reconozco el pecado que me separa de ti. Acepto la muerte de Jesús en la Cruz para redimirme y extender el regalo de la vida eterna. Con gratitud, les devuelvo mi vida como ahora les pido que entren en mi vida. Entra como mi Salvador y Señor y límpiame. Entra como mi Señor para controlarme. Ven con la fuerza de tu gracia y el poder de tu Espíritu para derrotar al espíritu maligno de la esquizofrenia que me preocupa. Ahora que has liberado mi espíritu, derrama tu poder sanador y liberador en mi vida mientras tomo autoridad en el nombre de Jesús a través del poder de su sangre sobre la fuerza intrusa. Afirmo su propiedad de mi vida y me resisto a cualquier derecho legal que el diablo busque ejercer sobre mi vida y vendar y expulsar cualquier presencia maligna. Creo que mi mente puede ser completamente libre y toda mi vida disfrutar de la total libertad de Jesús. Amén". Creo que mi mente puede ser completamente libre y toda mi vida disfrutar de la total libertad de Jesús. Amén". Creo que mi mente puede ser completamente libre y toda mi vida disfrutar de la total libertad de Jesús. Amén".


 CAPÍTULO 9 - LIBRADO Y SANADO EN MINUTOS

Aunque no lo sabía, la batalla final en contra de los poderes de la oscuridad había empezado. Su deseo de destruirme después de 26 años estaba próximo a ser derrotado. Empecé a sentir un dolor constante en mi rodilla derecha tan severo a veces que casi no podía caminar. Discerní que los demonios estaban allí.

Parece extraño que la causa de mi esclavitud mental se encontraba tan lejos en mis extremidades, pero esto fue evidencia de cuán largo había sido el tiempo que ocupaban mi vida y cuán profundamente estaban acomodados. La historia de la mujer encorvada en el evangelio según San Lucas capítulo 13 confirma que el dolor físico puede ser causado por espíritus de las tinieblas.

El dolor estuvo presente una noche cuando visité la tumba de mi padre en el cementerio de Anston del Sur; inmediatamente que entré al lugar, sentí tanto dolor con tanta intensidad que parecía que la sirena de una ambulancia había sido prendida.

Tina se mantenía en la lucha por mi libertad y buscó la ayuda de su equipo de intercesores. También se contactó con Bruce Hunt, quien estaba involucrado en consejería cristiana, y quien vivía en Worksop.

Él fue de mucha ayuda en discernir mi problema y le dijo a ella que mi mente era parecida a un calabazo con muchas divisiones cada una con su propio postigo.

La visión doble significa lo real y lo ficticio donde no hay manera de elaborar y entender la vida cotidiana. Algunas de estas divisiones se cierran desde abajo y esto es lo que esta causando la
confusión, decía Bruce.

Un paso gigante hacia la destrucción de los poderes de las tinieblas se tomó un fin de semana de oración y ayuno en marzo de 1990. Juntas, Tina y Joan Clark hicieron un gran avance durante esos dos días; no solamente el Señor dio respuesta para otras personas sino que también dio luz sobre ataduras en la vida personal de ellas, las cuales fueron rotas.

Tina me contó que en el tiempo de oración por mí, tomaron la promesa de Isaías 45:2. Pidieron al Señor que quebrantara las puertas de bronce y que hiciera pedazos los cerrojos de hierro que estaban alrededor de mi mente. La esperanza les llegó a las dos juntas y Tina observó:

Cuando todo esto está quitado, el Señor te puede mostrar paso a paso (y esto llevará tiempo) las áreas en las cuales tú necesitas liberación. Presenta esto delante del Señor. Siempre Joan y yo estaremos orando. Quiero que tú sepas que yo te estimo y te amo y continuaré firme en oración por ti. La verdad es que estoy comprometida en oración por ti y seguiré en contacto contigo. No importa lo que tú piensas o creas, debes saber que estoy orando. Tú eres hermoso y un día creo que tú florecerás. Mantengamos en contacto. ¿En que otra manera puedo orar por ti? No sé cual será el plan de Dios para nosotros pero el Señor sí sabe. Alabémoslo a Él.

Los resultados de este tiempo de oración se pueden ver en que yo sentí el deseo de escribir al señor Peter Horrobin, director del ministerio “Ellel” en Lancaster en el norte de Inglaterra. (Ministerio que ejerce sanidad interior a nivel mundial). El 9 de abril de 1990, le pedí “que considerara en oración un caso urgente para sanidad, consejería y liberación”. Tina también le había escrito comentándole mis problemas.

El escrito fue de cuatro páginas tamaño carta y demoré un día en completarlo. Le di las gracias al director por el privilegio de estar en la conferencia en Brighton y de haber recibido la enseñanza y la ministración. Le detallé como había sido mi relación con Dios desde la edad de 14 años y enfaticé que yo sabia que no estaba libre. Lo que deseaba era la verdadera libertad en mi vida.

Después al repasar mi carta me di cuenta que tenía un error: cuando Dios me habló en mi habitación en 1988 y dijo “basta ya”, no fue un tiempo de sanidad y liberación sino más bien el tiempo que Dios quería que descontinuara el medicamento psiquiátrico y dejara de trabajar como periodista en mi tiempo libre y hacer de la oración mi prioridad. Fue una promesa de mi libertad futura.

En la carta expresé la importancia del gran avance que ocurrió después de los cuatro días de batalla en oración contra las fuerzas de Satanás.

Escribí:

Siento, (por falta de una mejor palabra) que mi libertad esta restringida. Aunque el Señor me ha devuelto mi vida normal en muchos aspectos, siento una falta de energía porque hay una venda alrededor de mi mente. Esto me impide ser productivo o de vivir y disfrutar de Dios porque es una enfermedad constante. Tengo metas que cumplir en el Señor y quiero quitarme de encima esta molestia persistente. Siento que con la consejería y la oración y con una palabra del Señor seré libre y todos verán mi testimonio.

Pueda que me falten algunas cosas pero este es el motivo de escribir. Mi necesidad de libertad es tan importante que estoy dispuesto viajar lo más pronto posible. Regresar a la salud mental completa depende mi matrimonio con Tina, aunque nuestra relación ha sido siempre dirigida por la voluntad de Dios. Espero su respuesta con mucha anticipación.

Muy pronto el señor Horrobin respondió, para decir que me podía ministrar a final de mayo de ese año. Mi ánimo subió cuando recibí la carta, aunque cuando ya llegó el momento de hacer el viaje Dios había obrado y me había respondido a las muchas oraciones y súplicas trayendo mucha sanidad y liberación.

Una semana antes de mi liberación y sanación completa, recibí una carta de Tina que me animó mucho, mientras estaba en lo que yo titulaba “la recta final de una lucha muy larga”. Ella escribió:

Aunque te sientes cansado y aun bombardeado en tu mente, realmente es una buena señal. El diablo sabe que tú estás a punto de lograr algo muy grande. Sin embargo, Dios no quiere que tú te quedes sin energías antes de ir a Ellel. Entonces tenemos que derrotar las tácticas de Satanás que quiere que tú quedes exhausto para que no puedas recibir la ministración de liberación. Bueno James, tú estás al lado de la victoria. Satanás esta derrotado y no tiene derecho de molestarte tanto. Durante los últimos días me he sentido bastante oprimida y cansada pero hoy me siento mejor. Estoy en guerra y tomando autoridad sobre los poderes de las tinieblas que están tratando de destruirte.

Llámame a cualquier hora cuando quieras hablar y me cuentas que es lo que estás enfrentando, ¿O.K? Sé que tienes que poner cuidado al recibo del teléfono.

No vayas a ayunar por ahora; por favor no lo hagas por más que te sientes tentado. Claro hay momentos para ayunar y orar pero el tiempo no es ahora. Si sientes la necesidad de pasar tiempo excesivo en oración entonces solo ALABE, ALABE, ALABE, ALABE (esforzando tu voluntad en ALABAR) y encontrarás que los obstáculos o lo que venga, pasarán. El diablo odia LA ALABANZA.

Por favor, disfruta tus tiempos de descanso, sal a caminar, come algo rico y juega dominó. Aunque no sientas deseos, disfruta algo que te guste hacer que tiene que ver con la vida común y corriente. No permitas que el diablo te distraiga, resiste a través de la ALABANZA. Creo que los cerrojos se quebrantarán por medio de la ALABANZA PERSISTENTE; no permitas que tus sentimientos lo dirijan. Tienes que ejercer tu voluntad.

Aquí termina mi sermón; si puedes, escribe cada día un poquito de lo que estás experimentando. Esto les ayudará a los consejeros del ministerio Ellel para que te ministren a ti.

El gran día cuando fui puesto en libertad, era un día asoleado, un día festivo de mayo de 1990. Para mí, fue un día de libertad gozosa por medio de liberación y sanidad. Siendo un día tan hermoso, Tina y yo salimos para las colinas de Clent, nuestro lugar preferido para caminar y conversar.

A medida que fuimos caminando, Tina me dijo que mi problema era de esquizofrenia. Lo dijo en una manera tan natural, pero tan pronto que lo dijo, el Espíritu Santo me dijo -Es correcto. Eso es lo que es. Por primera vez yo estaba de acuerdo con ella.

Era como si la luz y la verdad del Espíritu Santo hubieran iluminado mi mente por primera vez y yo me podía ver como realmente era. Yo no tuve desacuerdos ni oposiciones, simplemente acepté lo que ella me dijo. La revelación, por fin había penetrado a mi mente.

Llegando a la casa de ella me sentí dirigido a pedir si podíamos pasar un tiempo en oración juntos. Fue un tiempo de intercesión agresiva durante el cual el Señor me llevó hacia el cielo con ruegos poderosos. Yo le dije a Dios que tenía mucha ira con el enemigo de mi vida por haber intervenido durante todos estos años. Fueron peticiones junto con un clamor desesperado de ayuda. Era tan urgente y tan real para mí, que le dije a Tina que se callara un momento, porque sentí que realmente estaba hablando con Dios y para mí era muy importante descargar mi corazón y compartir mi necesidad.

Salí de esa oración con más fuerzas que cuando entré, pero también recibí una seguridad del Espíritu Santo que ese mismo día el poder malvado iba a ser echado fuera y yo seria libre.

Veía que Tina estaba cansada como muchas veces le había visto durante ese largo tiempo que me había ayudado con tanto cariño. No pensé en pasar más tiempo en oración y decidí salir para mi casa en Chesterfield.

Nos despedimos cariñosamente en la estación de New Street Station en Birmingham. Yo estaba muy deseoso de leer un libro que se llama “Cerdos en la Sala” escrito por Frank e Ida Mae Hammond. Leí como los espíritus de las tinieblas pueden entrar a nuestras vidas por medio de un descuido o por meterse en las ciencias ocultas. Entran como cerdos en nuestras casas, y en la mejor sala se acomodan allá con toda su suciedad. Pasé el tiempo mientras esperaba el tren, pidiendo al Señor un puesto tranquilo para poder leer durante el viaje.

Encontré un lugar en la parte de adelante del vagón. Mi confianza aumentaba al leer el capitulo sobre esquizofrenia y luego leí dos capítulos más. Realmente creía que Dios no solamente era capaz de deshacerme de esta presencia demoniaca, sino que me iba a mostrar como hacerlo a solas.

Al llegar a casa, la experiencia de la anticipación de mi libertad tomó mi vida. El hecho que yo nunca había echado fuera un demonio, ni de mi vida, ni de la vida de otro, no era ya  importante. Yo le entregué todo el asunto al Señor y le dije -Señor tú me vas a tener que ayudar porque esto de sacar demonios es nuevo para mí.

El camino a seguir me llegó instantáneamente cuando Dios me contestó: -¡Dinamítalos! Eso fue el mensaje de inspiración que llegó a mi mente El Señor había dado la dirección como proceder, entonces volteé el sofá hacia la ventana para darme privacidad. Como Satanás y sus demonios detestan escuchar cuando Dios es alabado y adorado, nos parecía al Espíritu Santo y a mí que la mejor manera de seguir era declarar en alabanza Quien estaba en el trono de mi vida y Quien tenía el derecho de ser el Dueño de ella.

Dirigiéndome a la presencia maligna en mi vida, dije: -¡Le voy a dinamitar!

Entonces con un casete de coros de alabanza que habíamos copilado en mi iglesia Zión Asambleas de Dios, me senté en el sofá y descansé mi pierna derecha descalza sobre una silla. Desde la grabadora toqué alabanza triunfante lo más duro posible dirigiéndola hacia el área en mi rodilla derecha donde podía sentir el calambre. En el tren, el poder que siempre producía el calambre se había mermado durante la lectura del libro.

Cuando el casete de duración de 20 minutos llegó al coro “Jesús, a Tu Nombre doblamos las rodillas” pensé que era de un significado importante. Me incliné y me dirigí al demonio en mi pierna derecha. Le dije: -¿Lo oyó espíritu de esquizofrenia? ¡Arrodíllese a Jesucristo!

Luego me recosté y seguí esperando en el Señor hasta que se terminó el casete. Luego apagué la grabadora y empecé con la ayuda del Señor a desafiar los derechos legales del demonio en mi vida. Clamé la Sangre de Cristo y tomé el señorío de Cristo sobre mi vida diciendo a los demonios que no tenían ningún derecho legal estar en mi vida porque Jesucristo de Nazaret había muerto por mí. Declaré que ellos habían sido “cerdos en la sala” de mi vida por demasiado tiempo y que ya se tenían que ir. Yo le ordené al demonio de esquizofrenia que saliera de mi vida y se fuera al lugar seco y éste SALIÓ.

¡Gloria a Jesús! Habían dos movimientos en medio de mi pierna derecha, seguidos por un tercero que fue diferente que los otros, bajando por mi pierna, y saliendo por mi pie descalzo dando una sensación de descanso. Sabía, sin lugar a dudas que las fuerzas de maldad habían salido de mi vida. Creo que los tres movimientos representaron la salida del “nido de espíritus”; los tres fueron esquizofrenia, religiosidad y suicidio.

Casi salté al techo de la felicidad cuando me di cuenta que Dios había ganado la batalla en mi vida. Luego pensé llamar a Tina para contarle la buena noticia, pero al intentar tomar el teléfono sentí que el Espíritu Santo me detuvo. Volví a sentarme en el sofá. Me puse las manos en tres lugares sobre mi cabeza y oré: “Señor yo creo que Tú me has ayudado a sacar fuera esos demonios de mi vida. Ahora Señor, sana lo que ha sido como un nudo en mi mente durante todos estos años”.

Mientras todavía hablaba con Dios, Él soltó un poder sanador tipo “láser” a través del centro de mi cabeza. Fue exactamente como la promesa en Isaías 65:24 “Y antes que clamen responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”.

En ese día particular, Él respondió con la velocidad de la luz. No sentí el impacto del poder de la sanidad tanto por los lados de mi cabeza. Los rayos de poder cortaron a través de la mitad y yo sentí en menos de un segundo como el poder fluía desde encima de mi cabeza hasta la frente y atravesó hasta la base de la nuca. Fue Dios dando al blanco en el área donde yo necesitaba Su poder sanador.

Escuché unos años más adelante, una explicación de los eventos dramáticos que cambiaron mi vida esa tarde. En una predicación por casete llamada “La Sustancia de la Oración”, que trataba el tema de soltar el poder de la oración, Dutch Sheets de Colorado Springs menciona que para que algunas oraciones sean contestadas, se necesita que suficiente poder sea soltado para “poder hacer el trabajo”. Él dice que entre más difícil la situación más persistente tiene que ser la oración. Él dice que Dios a veces contesta inmediatamente pero atrás necesitan “mas oración de los santos de Dios” para llenar los incensarios de oro de los cuales Dios envía las respuestas.

En un momento determinado, dice Sheets, cuando el incensario ha sido llenado con suficiente oración, Dios ordena al ángel a arrojar el fuego del poder sanador de Dios a la tierra, así proporcionando la respuesta requerida (Apocalipsis 8:3-8). El momento decisivo para mí, llegó esa tarde cuando Dios intervino en la oración y el incensario llegó a su tope, dando la seguridad de libertad. Pero el fuego de sanidad llegó después de la liberación de los espíritus malignos.

Sabiendo que yo estaba no solamente libre sino también sano, corrí al teléfono para contar las buenas noticias a Tina. Aunque ella estaba cansada, pudo entrar a mi regocijo.

-¿Qué fue, pues? Me preguntó.

Yo le conté todos los detalles.

-¡Qué noticia tan maravillosa! Estoy tan emocionada por ti James. Dios por fin ha contestado nuestras oraciones. ¡Bendito sea Su Nombre!

Yo me sentí un poco triste que Tina no estuviera conmigo para ver el efecto inmediato de sanidad en mi rostro ahora resplandeciente y lleno de gozo. La venda que apretaba mi mente ya no estaba. En vez de mi rostro estar bajo la influencia de una mente paralizada por la profunda influencia de espíritus de las tinieblas, éste ya rebosaba del gozo por causa de mi libertad interior. Le dije a Tina:

-No aguanto el deseo de verte el sábado. Tú conocerás un hombre nuevo. ¡Estoy diferente!

La mañana siguiente fui a trabajar en Sheffield ya con otra actitud, como alguien que acababa de salir de una cárcel, dejando sus cadenas dentro de la celda. Mi gozo interior y fuerza me permitieron trabajar con más facilidad. Ya no había temor porque Dios lo había quebrantado en todas sus formas. Ya sabía que había poder en mi vida a través del conocimiento pleno que Jesús había muerto por mí. La autoridad que tenía en Él, me hizo sentir como si estuviera a tres metros de altura.

Me acompañó toda la semana el anhelo de viajar a Halesowen para ver a Tina. La llamaba todas las noches para contarle como me iba:

-Es tan maravilloso. Ya no me siento cansado al llegar del trabajo; Ya no tengo que subir las escalas a descansar o dormir como antes. La sanidad me ha traído una nueva fuerza a mi vida y estoy viviendo una nueva vida.

Los beneficios y efectos de la liberación fueron inmediatos e inmensos. No solamente fue puesta en libertad mi mente, sino también mis emociones. La “camisa de fuerza”demoniaca que había estado alrededor de mi cuerpo, cayó. No sentí ninguna restricción para hacer cosas como la jardinería; antes pensar en estas cosas me cansaba más que el hacerlas. Ya no necesitaba conseguir a alguien para organizar mi pequeño jardín. Mis amigos se habían burlado de mí porque me había tocado conseguir a alguien para hacer ese trabajo. Pero no había sido capaz de cavar por falta de fuerza física. Para mí fue más fácil conseguir a alguien que lo hiciera mientras yo escribía artículos para la revista “Nueva Vida” y después, de mis ganancias, yo le pagaba por su tiempo y esfuerzo.

Cual no sería mi sorpresa que empecé a interesarme en organizar mi casa y aumenté grandemente mi productividad y el entusiasmo. Mi placer por la vida natural de lo cual yo había sido privado durante tanto tiempo, volvió. La ilusión de no poder disfrutar placeres legítimos se fue. Me sentí capaz de sentarme en el sol sin sombrero y disfrutar el calor encima de mi cabeza durante mi tiempo de almuerzo. Ahora lo hacía sentado en el prado cerca del paradero de buses en Pond Street, Sheffield. Alababa al Señor y hablaba en lenguas.

La libertad que Jesús había traído a mi vida fue evidente a todo el mundo. Mis hijos la vieron y pudieron volver a tener padre. Mis compañeros vieron un rostro cambiado, sin tanto cansancio y pesadez alrededor de los ojos. Era una frescura y libertad que antes no se había visto. Mis amigos cristianos también vieron lo que Dios había hecho, aunque muchos no se interesaban en preguntar como había ocurrido, posiblemente por falta de entendimiento acerca de la influencia demoníaca en mi vida.

Yo estaba tan ansioso de verme con Tina el primer sábado, que fui a la estación del ferrocarril de Chesterfield y tomé el primer tren. Mientras esperaba la conexión para Birmingham, en la estación de Derby, entré en una cabina fotográfica a las 6:30 a.m. y mandé tomar unas cuatro fotos como una alegre evidencia para mí y para otros, de la diferencia que la sanidad había producido en mi rostro.

Al llegar a la casa de Tina, la envolví en mis brazos y me rebosaba de gozo por lo que Dios había hecho en mi vida.

-Ciertamente se ve tan diferente. Veo inmediatamente que algo ha pasado porque sus ojos parecen llenos de luz, no como antes,- dijo.

Ya nuestras reuniones fueron mucho más relajantes y disfrutábamos “bañarnos” en la nueva vida que Dios me había dado. Me preguntaba si debía ir a la cita de consejería y sanidad, ya que había sido liberado, pero decidí ir aunque no sabía que esperar.

Unas semanas antes de la cita me di cuenta que yo no me había desarrollado como persona en una forma natural durante 26 años de mi vida.

No solamente existían áreas en mi vida que el enemigo había tomado y que necesitaban ser retomadas, sino que tenía que volver a orientarme en cuanto al ritmo normal de la vida. Más adelante descubrí que esto iba a tomar mucho tiempo; llegué a entender que aunque habían salido los demonios, los patrones de pensamientos que ellos habían establecido en mi vida tenían que ser quebrantados totalmente. Entonces continué orando, esperando en Dios, meditando, y haciendo todo lo que había hecho antes de ser liberado, para fortalecer mi vida.

Todavía seguía levantándome a las 5:00 a.m. aún en la primera mañana en el Centro de Consejería. Baje las escalas para buscar un café y luego me pregunté: -¿Por qué estoy levantado tan temprano?

Me di cuenta que ya era hora de relajarme y disfrutar mi nueva libertad. Entonces volví a la cama para disfrutar más descanso y el extra placer de sentir a las ocho que el sol brillaba en mi cara por la ventana ya abierta. Era un tiempo de paz, y tranquilidad maravillosa.

Al llegar el tiempo de consejería de dos días, encontré mucha ayuda y fue muy interesante. Los dos consejeros lograron llevarme a una libertad más profunda. Aunque aceptaban mi testimonio de sanidad y liberación, se habían dado cuenta por mi carta cuan fuerte había sido el espíritu religioso. Yo colaboré con ellos todo lo que pude tanto en conversación como en oración, viendo que su deseo de ayudarme era evidente.

Durante los próximos ocho meses gradualmente me volví más y más fuerte. Ya que estuve libre, empecé a presionar a Tina a que nos comprometiéramos pero ella no tenía ningún afán.

-Yo sé que el Señor ha hecho algo maravilloso en ti, pero por favor dame más tiempo antes de que decidamos seguir adelante, dijo ella.

Cuando yo estaba ausente, ella oraba mucho y buscaba la voluntad del Señor en cuanto al matrimonio. Yo me afanaba para comprometernos y poner fecha al gran día, pero también me alegraba que ella tomara las cosas despacio, porque me daba más tiempo para seguir el proceso de restauración y recuperación.

Ella misma necesitaba espacio y quería evitar presión. Tenía un problema en el abdomen y el diafragma. Su involucramiento conmigo emocionalmente junto con su rol de ministro de liberación habían acabado con sus fuerzas. Estuve de acuerdo con su decisión que hasta que mejorara en su salud, las visitas a Chesterfield serían menos frecuentes.

Sin embargo, como se dice, todo le llega al que espera. Así fue para mí en los primeros meses de 1991, cuando parecía ser que mi visión de Tina vestida de novia iba a ser una realidad. Decidimos anunciar nuestro compromiso para abril. En el fondo de mi corazón yo siempre sabía que no demoraría ese momento.